Así fue como a cambio de ayudar a un pastor a encontrar las ovejas (Pasar la pelota por arriba y por abajo en el menor tiempo posible), demostrarle nuestra habilidades artísticas a un trobador (Simular que tocamos instrumentos musicales mientras suena la música), demostrarle nuestro "arte" a un bailarín (Recordar unos pasos de baile) y ayudar a un granjero a recolectar huevos(Pasarse una pelota de ping pong con el vaso) recibimos pistas para encontrar las piezas que formaban el templo.
Aparte debíamos tener cuidado con el Sheriff ya que estaba buscando a Robin Hood y debíamos de despistarle para que no le encontrase.
Como el tiempo no acompañaba a mitad de la tarde nos tuvimos que volver a la sede de San Marcos. Pero eso no impidió que no los pasásemos genial. Estuvimos jugando al juego de encontrar tu zapatilla lo mas rápido posible entre un montón de zapatillas.
Después empezamos a trabajar el texto de la misa. Tratamos la parábola del fariseo y el publicano.
(Lucas 18 9-14), y llegamos a la conclusión de que es mejor ser humilde, reconocer tus fallos y luchar por mejorar, que creerte perfecto y superior a los demás.
Luego a la hora de la misa pegamos el templo que habíamos construido en la pared del altar, en las piedras para llegar al altar cada niño escribió algo que podía mejorar de si mismo y que podía hacer para conseguirlo. Luego en unos carteles cada equipo explico que podía hacer para alcanzar un determinado valor.
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