Nos dividimos por equipos y mediante juegos le demostramos
como trabajábamos en equipo, lo disciplinados que éramos, nuestro amor a los
animales… También desciframos un mensaje oculto que nos había escrito Juni, le
creamos una danza y le ayudamos a buscar
una libreta en su bolso mágico que lo tenía superdesordenado.
Por otra parte cada vez que hacíamos un par de juegos se nos
daba una pista para que encontrásemos la pieza de un dibujo que luego
utilizaríamos para elaborar el gesto de la misa.
Juni al finalizar el
juego quedó muy contento y vió que estaba equivocada al pensar que nos habíamos
olvidado de ella.
Después del juego nos
reunimos por equipos para preparar la misa de la tarde. El texto que
tratamos durante la reunión y la misa nos explicaba como en el mundo había
muchas personas “ciegas”, que no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor y
de cómo gracias a la fe recuperaban la
visión. Hablamos de como podíamos ayudar a estas personas “ciegas” para que
pudieran ver.
Durante la misa expusimos un dibujo de una niña triste y
solitaria, pero gracias a unos globos de helio vimos cómo el dibujo se desprendía
de la pared y dejaba a la vista un
dibujo de la misma niña pero acompañada. En este segundo dibujo se veía como la
niña con la ayuda de otras personas que le aportaban lo que tenían volvía a ser
feliz.
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